Caldo casero para perros
El algunas épocas del año o en algunas situaciones es recomendable dar un aporte extra de líquidos a nuestros peludos para que estén más hidratados. Añadir un poco de caldo casero al pienso de nuestro perro es una opción ideal para ayudar a que estén más hidratados, para incentivarles para que se coman mejor su comida o, simplemente, para darles un capricho.
Irene Martínez
VeterinariaSopas y caldos caseros para nuestro perro
Hacer un caldo casero para perros es muy buena opción para mantenerlo más hidratados en verano o tras el ejercicio, para mezclarlo con el pienso cuando les cuesta más comerlo o para darle un capricho. Sea por la razón que sea, estos caldos son muy nutritivos y podemos hacerlos de forma sencilla en casa.
¿En qué casos pueden ser útiles?
Si hacemos un caldo casero con ingredientes sanos y naturales seguro que a nuestro perro le va a encantar pero, además de ser nutritivo, puede ser útil para algunos problemas:
- Perros mayores: los perros de avanzada edad pierden el sentido del olfato y tienen más dificultades para masticar. Con el caldo podemos ayudarles a que el pienso sea más blando y que tenga un olor más atractivo para ellos.
- Problemas renales: los perros con problemas renales necesitan un aporte extra de hidratación y el pienso tiene un porcentaje muy bajo de humedad. Al humedecer su pienso con caldo o darles este alimento a parte hacemos que beban más líquidos.
- Cálculos en la orina: algunos perros beben poca cantidad de agua durante el día y puede predisponer a problemas urinarios y formación de cálculos en la orina. Con el caldo les daremos ese aporte extra de líquidos que necesitan.
- Pérdida de apetito: añadir un poco de caldo en el pienso puede ayudar a que al animal le resulte más atractiva la comida y coma mejor. Muy útil en animales que rechazan el pienso.
2 recetas de caldo para perros
Hay muchas recetas diferentes para preparar un caldo a nuestro peludo. Solo es necesario usar ingredientes que no sean dañinos para el animal y evitar usar sal en exceso.
Caldo de pescado
Podemos aprovechar las cabezas y espinas del pescado para hacer una rica sopa para nuestro perro, muy rica en minerales, nutrientes y yodo. Lo ideal es usar pescados no grasos (como salmón o caballa) ya que se enrancian con las altas temperaturas. Se añade agua a los restos del pescado y verduras si se desea. Se puede añadir vinagre o zumo de limón para ayudar a disolver las espinas. Cocinar a fuego lento durante varias horas (2-6h, según la consistencia que se quiera). Una vez esté cocinado y frío, colarlo para eliminar el resto de espinas.
Caldo de pollo
Podemos usar medio pollo o 2 muslos grandes de pollo y añadir 2 zanahorias troceadas. Hervir el agua junto al pollo y la zanahoria durante 2 horas a fuego lento. Una vez esté cocinado lo dejamos enfriar para dar la primera dosis. Los trozos y zanahoria cocinados y el pollo sin huesos se puede incluir en la comida.
Este caldo casero para perros se puede congelar en porciones para usar solo la cantidad necesaria y evitar que se eche a perder. También podemos dárselo directamente congelado, seguro que le encanta los días de más calor.
Irene Martinez
Médica Veterinaria