Un helado para tu perro
¿Quién no ha probado alguna vez a darle a su perro un poco de helado? Seguro que, si lo has hecho, le ha encantado. Pero si lo que quieres es darle más cantidad, debes saber qué tipos de helados se le puede dar a tu amigo perruno. En este post vamos a tratar este tema con más profundidad.
Paula Gimeno
VeterinariaHelados para personas: ¿aptos para perros?
Lo primero que debemos considerar a la hora de ofrecerle helado a nuestro perro es si se trata de un helado comprado en una tienda especializada o en un supermercado o si lo hemos elaborado en casa con ingredientes naturales y sin azúcar u otros ingredientes que pueden resultar nocivos para su salud.
Los helados que compramos suelen llevar cantidades importantes de azúcar, leche, chocolate, etc.
Y los perros deberían evitar este tipo de ingredientes. El azúcar puede resultar dañino para su organismo. La leche, no sólo por la lactosa, sino por la cantidad de grasa presente en su composición (se suele emplear nata para la elaboración de helados) puede resultar difícil de digerir. El chocolate puede resultar tóxico en determinadas cantidades para los perros.
Por todo esto, no te recomiendo dar a tu amigo perruno helados de este tipo, siempre en combinación de una dieta equilibrada como la que ofrece el pienso Barkyn.
Ideas de helados para perros
Podremos preparar helados tipo polo para los perros, son los más recomendables, ya que los que quedan con textura cremosa se elaboran con una fuente de grasa que aporta esa cremosidad y, como hemos comentado, suele provenir de la nata de la leche.
Por este motivo, si elaboramos helados con frutas, obtendremos esa textura tipo hielo o polo, que les aporta sensación de frescura, pero en realidad están ingiriendo fruta.
Podemos mezclar frutas ricas en agua, como sandía, melón, paraguayo, etc. con agua. Se bate y lo podemos poner en moldes para hacer polos o en recipientes de tamaño individual, para poderlos desmoldar con facilidad y ofrecer al perro una cantidad adaptada a su tamaño.
Existen otras frutas que aportan cierta cremosidad, como el plátano o el mango, que al mezclarlos con otras frutas, el resultado es algo más cremoso que con agua simplemente.
Si tu perro no está acostumbrado a ingerir frutas, te recomiendo que comiences por cantidades pequeñas y vayas aumentando según se vaya habituando a estos alimentos para prevenir problemas digestivos.
Otra idea podría ser elaborarlos con caldos de carne o pollo. Si congelamos ese caldo, e incluso le añadimos algunos trozos de carne, seguro que le encanta lamer ese polo con sus sabores favoritos.
Siempre recomendamos que comencéis por trozos pequeños de helado, ya que hay perros que se entretienen en lamer el helado, pero otros se lo tragan directamente y podría no sentarle bien.
¿Te animas a probar alguno de estos helados?