Una receta navideña para tu perro

Nos vamos a volver unos chefs de primera y os vamos a enseñar dos recetas con distintas opciones para que vuestros perros puedan disfrutar de las comidas y cenas de estas fiestas tan señaladas.

Rollitos de pollo rellenos de bastoncillos de zanahoria.

Receta de estrella Michelin donde las haya. Aparte de sencilla, es muy sabrosa y nutritiva y les suele encantar a todos los peludos. No obstante, no es apta para aquellos que tengan intolerancia o alergia al pollo.

La receta es muy simple. Abrimos la pechuga a la mitad sin cortarla del todo. Con ayuda de un martillo, aplastamos las pechugas para conseguir que se vuelvan más delgadas y manejables. A continuación, cortamos las zanahorias en juliana (podemos hacerlo sin pelarlas, si previamente las hemos lavado bien).

Con la zanahoria troceada en bastones, procedemos a colocarlas en el centro de la pechuga. No pasa nada si sobresale por los lados, más verdura para el perro. Una vez hecho esto, procedemos a cerrar la pechuga y hacer un rollito, como si de un canelón se tratase. Una vez enrollado, nos ayudaremos de un hilo de cocinar para evitar que se abra.

Con el rollito formado, ponemos a calentar en una olla una buena cantidad de agua. Cuando empiece a hervir, introducimos dentro el rollito con cuidado de no quemarnos. Cuando veamos que el pollo empieza a estar claro, al cabo de unos pocos minutos, podemos retirarlo del fuego. No pasa nada si la zanahoria está aun algo dura, le dará un toque crujiente.

Por último, podemos emplatar con uno poco de arroz o unas patatas hervidas. ¡Vuestro perro se chupará las patas!

Revuelto de judías verdes y atún

Receta de pescado para los perros alérgicos o intolerantes al pollo. Esta sencilla receta es muy fácil de hacer, rápida y económica, pero hará las delicias de los perretes amantes del pescado.

En primer lugar, procederemos a darle un hervor a las judías para que se nos ablanden un poco y nos pierdan la dureza de las fibras. Mientras las judías hierven, podemos aprovechar para ir haciendo el resto de revuelto.

Batimos unos huevos en cantidad variable en función del tamaño y hambre del perro, a los que le añadiremos una, dos o más latas de atún, también en cantidad variable. En este punto, comentar que el atún mejor que sea al natural, sin sal ni grasa.

A esta mezcla, le añadimos las judías hervidas y en una sartén con una puntita de aceite, comenzamos a cocinar removiendo cada poco. Cuando veamos que el huevo está bien cuajado, retiramos y servimos. Rico, sano y nutritivo.

Esperamos que estas recetas os resulten de utilidad y deleitéis a vuestros compañeros peludos con alguna de estas delicias.

Juan Vázquez

Médico veterinario