¿La agresividad depende de la raza?
¿Cuántas veces hemos oído el término Perro Potencialmente Peligroso (PPP)? ¿A qué lo asociamos? Generalmente, a razas como Pit Bull, Dobermann, Rottweiler o Dogo argentino, entre otras. Pero, ¿qué hay de verdad en esta asociación?
Paula Gimeno
VeterinariaCARACTERÍSTICAS FÍSICAS
Las razas consideradas peligrosas presentan unas características comunes: la altura (entre 50 y 70 cm), el tipo de pelo (por lo general, corto), fuerte musculatura en cuello, mandíbula y extremidades, cabeza voluminosa y cráneo y pecho anchos.
Pero con esta descripción, realmente lo que se está valorando es el potencial daño que estos perros pueden llegar a provocar en caso de ataque. Existen casos de ataques registrados en prácticamente todas las razas, el problema es que un perro de estas dimensiones puede llegar a producir lesiones de mayor gravedad que un perro de otras características, por ejemplo un Rottweiler puede causar más daño que un Chihuahua en caso de ataque.
¿Y QUÉ HAY DEL ASPECTO PSICOLÓGICO?
Al igual que las características físicas, el carácter también se transmite genéticamente. Así, de padres con carácter agresivo, es probable que se obtengan hijos con más tendencia a la agresividad. Por eso, cuando se seleccionan ejemplares para la cría, deberían descartarse para este fin los que muestren signos de agresividad. Pero esto no sólo afecta a las razas potencialmente peligrosas, sino a TODAS.
Lo que sucede con las razas consideradas peligrosas es que se han utilizado para fines en los que interesa que desarrollen su agresividad, por ejemplo en peleas, lo que ha derivado en una fama inmerecida, ya que su carácter real no es ese.
EL PAPEL DE LA EDUCACIÓN
Y llegamos al punto más importante. Hemos hablado de las características físicas y las psicológicas, pero nuestra responsabilidad como propietarios y guías de un perro, de cualquier tipo de perro, es ineludible. Si no les educamos, si no les guiamos en un correcto comportamiento con otros seres vivos, tendremos un problema, ya sea un perro de 2 kg o un perro de 50 kg. Y para este fin existen profesionales como los adiestradores y los etólogos (veterinarios especializados en comportamiento), que nos pueden orientar y educar a los propietarios también, ya que en ocasiones, lo que creemos que estamos haciendo bien, no educa al perro correctamente.
Como conclusión, no debemos catalogar a un perro como peligroso o no por sus características físicas, lo que tenemos que hacer es fomentar la educación y la correcta socialización en TODOS los perros.
PAULA GIMENO
VETERINARIA