Las fobias relacionadas con el ruido pueden tener un impacto muy negativo en la vida del perro, afectando en mayor o menor medida su nivel de bienestar, en función de la intensidad de su reacción y de la frecuencia con el mar expuesto al sonido problemático.

Es importante conocer los factores que intervienen en el desarrollo y en el mantenimiento de la fobia a los ruidos fuertes, ya que estos problemas suelen aparecer durante los primeros años de vida y emperatriz año tras año, esto se debe a las fobias sin responder a un proceso de habituación normal, pues el estímulo que desencadena el miedo se presenta en forma esporádica y al no poder controlar o determinar en el momento va a suceder hace que el miedo vaya en aumento.

Recuerde que el miedo es una emoción que induce una respuesta la cual, el perro se adapta para evitar situaciones y actividades que podrían ser peligrosas, sin embargo hay quienes manejan el miedo desproporcionadamente y las reacciones que podemos ver son temblores, jadeos, salivación y vocalización , estos pueden variar en intensidad.

¿De que depende el que presente miedo o no?

• La raza. Existen razas con mayor tolerancia al miedo, como por ejemplo los rottweiler. 
• La edad, los cachorros suelen ser más miedosos. 
• Falta de exposición a estímulos mientras aun es cachorro
• La incapacidad de afrontamiento
• Experiencias previas

Vania García

Medica Veterinaria, especialista en comportamiento animal.