¿Cómo evitar que mi perro beba del inodoro?
Los perros a veces tienen comportamiento que no llegamos a entender o manías que no nos gustan demasiado. Uno de estos comportamientos es el de beber agua directamente del inodoro. Se trata de un comportamiento que puede deberse a numerosas causas que os explicamos a continuación.
Irene Martínez
Veterinaria¿Por qué mi perro bebe de ahí?
Cada animal es un mundo y en este caso no podía ser diferente. Las razones por las que beben directamente de la taza del váter son muy variadas, pero las más comunes son:
- Escasez de agua: no tiene el agua suficiente para beber durante el día en su recipiente y los busca en otros lugares.
- Agua de su bebedero sucia: los perros prefieren beber de una fuente de agua que esté limpieza y fresca, si su bebedero no reúne esas condiciones tendrá que busca el agua en otro sitio.
- Costumbre: los perros son animales de hábitos fijos, si se ha acostumbrado a beber de ahí, es complicado hacerle cambiar de costumbre.
- Gustos: puede preferir el agua que hay en el inodoro en vez de la del grifo o la embotellada.
- Enfermedades: Algunos perros pueden presentar determinadas enfermedades que les hagan tener más sed, como enfermedades renales en perros ancianos.
¿Cómo evitarlo?
Aunque el agua de inodoro se renueva continuamente, no es un lugar higiénico donde nuestra mascota deba tomar agua, no solo por su salud, si no porque está en contacto con nosotros a diario y no resulta higiénico.
Para evitar este problema lo ideal es restringirle al perro el acceso al baño o a la taza del váter, lo más sencillo es cerrar la tapa del inodoro siempre y no olvidarnos de hacerlo tras utilizar el baño.
Siempre debe disponer de agua fresca y limpiar, si es necesario usaremos 2 bebederos en diferentes puntos de la casa.
Pese a esto, muchos perros aprenden a levantar la tapa o abrir puertas y pueden llegar a esta fuente de agua igualmente. Para evitar que beba del inodoro podemos poner otra fuente clara de agua a su alcance para que prefiera beber de ahí.
Otra opción es utilizar fuentes comerciales específicas para animales, que hacen que el agua se mantenga fresca y en movimiento y llama más su atención.
Otra medida sería redirigir el comportamiento, vigilando al animal y evitando que beba de esa fuente de agua y mostrándole cuál es lugar correcto para que lo haga.
Irene Martinez
Médica Veterinaria