Cuidados a tener con los perros en la nieve
Ha llegado la nieve a gran parte del territorio peninsular. Las inclemencias climáticas de Filomena han dejado una estampa de postal en muchas zonas, muchas de ellas poco habituadas a lidiar con paisajes nevados. Es un buen momento para ir a disfrutar con el perro de estas grandes nevadas, hoy os damos algún consejo para hacerlo de forma segura.
Juan Vazquéz
VeterinarioLa nieve es un espectáculo, siempre que no cause estragos e interfiera con la vida diaria. Pero para los perros, siempre es un espectáculo, que ellos no tienen que ir a trabajar. La mayoría de los canes, disfrutan jugando con la nieve y el hielo, pero no podemos olvidar que, aunque no sea demasiado peligroso, no está exenta de riesgos.
Las almohadillas, principales afectadas
Tenemos que considerar que las almohadillas son la zona de contacto directa y constante con el suelo nevado. Estas estructuras están adaptadas a soportar muchas agresiones, ya que son sus “zapatillas”. Pero la falta de costumbre, puede provocar que los perros sufran lesiones y abrasiones sobre esta zona.
En este sentido, pueden ser frecuente las siguientes lesiones:
- Quemaduras por frio.
- Cortes con el hielo.
- Laceraciones y abrasiones.
- Irritaciones.
Por este motivo, puede ser buena idea proteger a los animales con patucos adaptados para proteger la almohadilla y evitar que esté en contacto directo. También, podemos optar por dosificar los paseos y evitar un tiempo de exposición prolongado a las bajas temperaturas. Y como consejo, hidratar las almohadillas con Aloe vera al llegar a casa, puede ser de gran utilidad.
Comer nieve, otro posible problema
Lógicamente, la ingesta de nieve también puede producir otra serie de problemas sobre nuestro perro. Por ejemplo, catarros, infecciones respiratorias o grastroenteritis, son frecuentes en perros que han estado comiendo nieve o jugando en ella.
Por este motivo, en la medida de lo posible, debemos de evitar que nuestro perro ingiera grandes cantidades de este elemento. No pasa nada si estamos jugando con el animal y se come un par de bolas de nieve que le hemos tirado, pero si repetimos el juego 50 veces, puede causarle algún problemilla. Eso sí, al llegar a casa, no olvidéis de secar bien al perro y colocarlo a temperatura templada para que entre en calor.
Esperamos que estos consejos os sean útiles y disfrutéis al máximo con vuestros compañeros peludos.
Juan Vázquez
Médico veterinario