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¿Qué diferencias hay entre un etólogo y un adiestrador de perros?

El lenguaje es muy rico, y cada cosa tiene su nombre. En el mundo de los perros, suele ser habitual el uso de la figura del adiestrador y del etólogo de forma sinónima, dando por supuesto que realizan las mismas funciones. Hoy os vamos a explicar que esto no es así.

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Siempre resulta recomendable conocer la figura del profesional, antes de acudir a sus servicios. Si a nosotros nos duelen una muela, no sería muy recomendable acudir a un cardiólogo. Por eso es importante conocer la diferencia entre estas dos figuras, relacionadas entre si, pero marcadamente distanciadas.

Funciones y trabajo de un educador canino

La figura del educador canino se encarga, como su propio nombre indica, de educar al animal. En este sentido, un educador canino es la persona cuya profesión consiste en adaptar y trabajar el comportamiento del perro para que cumpla una serie de requisitos.

Por ejemplo, enseñar a un perro a dar la pata, es educar, aunque podríamos decir que lo es en su grado más elemental. Estos profesionales, se encargan de realizar todo tipo de educación, ya sea básica o al más alto nivel. En este sentido, este especialista se encarga, por ejemplo, de educar a todos los perros de trabajo y servicio, desde los perros guía a los perros policía o de salvamento.

Por lo tanto, podríamos decir que un adiestrador canino, se encarga de conseguir que el perro cumpla unas determinadas órdenes y funciones.

La labor del etólogo

La labor del etólogo, en cambio, se encarga de tratar problemas y trastornos. Como han podido leer, las palabras ” problemas ” o “trastornos “, no se encontraban en la definición anterior. En este sentido, el etólogo es una especie de psicólogo canino. Este profesional evalúa al animal que sufre algún tipo de trastorno que debe de ser corregido. Por ejemplo, agresividad, miedos, fobias o cualquier tipo de comportamiento y actitud que no se pueda englobar en la definición de actitud normal para un perro.

Pero la figura del etólogo no trabaja solo con el perro, como el adiestrador. El etólogo también debe de evaluar el entorno físico del animal, así como las relaciones con los demás miembros de su familia. El conocimiento de estos elementos facilita al profesional a encontrar el problema e instaurar la mejor solución posible.

Como han podido leer, a pesar de que las dos figuras trabajan con perros, desempeñan labores muy dispares.

 

Juan Vázquez

Médico veterinario

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