Bultos en la piel ¿qué significan?
A veces, mientras acariciamos a nuestra mascota, aprovechamos para hacer una pequeña revisión para ver si notamos algo fuera de lo normal. En algunos casos podemos encontrar nódulos o pequeños bultos que nos ponen en alerta ¡qué no cunda el pánico! Hoy os explicamos por qué pueden aparecer y los más comunes en perros.
Irene Martínez
VeterinariaPrincipales causas de los bultos en los perros
Los bultos o nódulos en la piel de los perros son bastante frecuentes y, normalmente, no suelen revestir gravedad, pero sí que es recomendable acudir a consulta para revisar el tipo de bulto, su aspecto y, si es necesario, extirparlo.
Son muchas las razones por las que le puede salir un bulto a nuestro peludo, las más habituales son:
- Vacunas y otras inyecciones: cuando se pone una vacuna o se inyecta algún líquido (antibiótico, antiinflamatorio, etc), puede aparecer una reacción local en el punto de inyección e inflamarse la zona. Esta inflamación desaparece tras un tiempo aunque, en algunos casos, parte de la sustancia puede enquistarse y no desaparece el bulto. Por ejemplo, es muy frecuente que, 15 días tras la vacuna de la rabia, aparezca un nódulo en el punto de inyección que luego desaparece.
- Golpe: cualquier golpe puede provocar inflamación en el punto de inyección, sobre todo si se produce un pequeño hematoma, una vez se reabsorbe la sangre, este bulto desaparece.
- Heridas: las heridas infectadas pueden provocar grandes bultos llenos de pus. Aparecen como un bulto blando que parece que contiene líquido en su interior (absceso). En estos casos es necesario abrir el absceso y eliminar toda la infección.
- Picaduras: una picadura de abeja o araña puede provocar inflamación y dolor en la zona.
- Tumores: los tumores de piel también son muy comunes, sobre todo en animales mayores y ciertas razas, aunque no todos son malignos. En otras ocasiones estos bultos no tienen origen en la piel, aunque lo parece (lipomas, tumores mamarios, etc).
Tipos de bultos en los perros
Podemos decir que, los bultos en perros, podemos dividirlos en 2 tipos principalmente:
- Benignos.
- Malignos.
Entre los bultos benignos podemos encontrar los siguientes:
- Verrugas: suelen aparecer en piel y boca, sobre todo en perros jóvenes, ancianos o inmunosuprimidos. Normalmente son benignas y desaparecen solas.
- Quiste sebáceo: aparecen por la obstrucción de las glándulas sebáceas de la piel. Son muy frecuentes en algunas razas como el Yorkshire terrier.
- Lipomas: son quistes o tumores benignos formados por acúmulos de grasa. Muy típicos en perros mayores o con sobrepeso.
- Abscesos: es un acúmulo de pus que aparece tras una herida infectada que ha cerrado en falso. Son muy dolorosos y pueden provocar fiebre en el animal.
Entre los bultos malignos podemos encontrar:
- Mastocitoma: es un tumor bastante frecuente en algunas razas como el Bóxer (con menos gravedad para él), Golden o Labrador Retriever. Estos tumores están formados por unas células sanguíneas llamadas mastocitos. Además de bultos y ulceraciones que causan picor en piel, pueden cursar con problemas digestivos, causados por la histamani de estas células.
- Hemangiosarcoma: es otro tumor sanguíneo que afecta a la piel. Puede cursar con pequeños nódulos rojos o negros en la piel o de forma interna, apareciendo el tumor el corazón o bazo. Es una neoplasia grave que provocar metástasis.
- Fibrosarcoma: otro tumor de pronóstico reservado que no afecta a la piel, si no al tejido conectivo. Es más frecuente en algunas razas, como el Setter.
- Tumores de mama: este tumor no está en piel, si no en la glándula mamaria de hembras (aunque puede aparecer en machos raramente). Hay varios tipos de tumores mamarios, algunos más graves que otros, aunque el carcinoma mamario es más frecuente, se extiende de forma muy rápida y puede provocar metástasis en pulmón por ejemplo.
Cuidados básicos
Es muy importante observar y palpar a nuestros perros, de esta forma podemos encontrar de forma rápida cualquier pequeño bulto y actuar. En muchas ocasiones, el diagnóstico precoz es importantísimo para detectar el tipo de tumor y extirparlo sin más consecuencias.
Según el caso o la gravedad, puede ser necesario operar para extirpar el tumor, realizar una biopsia y conocer mejor el tipo de células y el pronóstico, así como cuál es el mejor tratamiento.
Irene Martinez
Médica Veterinaria