Displasia de cadera: síntomas y tratamientos
La displasia de cadera es una de las enfermedades articulares congénitas que más afecta a los perros, sobre todo a perros de raza mediana y grande. En este artículo os contamos los síntomas más comunes y su tratamiento.
Irene Martínez
Veterinaria¿Qué es la displasia?
La displasia es una anomalía en el desarrollo, en este caso de la articulación de la cadera. En el caso de los perros se trata de una enfermedad hereditaria en el que existe una anomalía en la cabeza del fémur y acetábulo, lo que impide que el fémur encaje correctamente en el acetábulo de la cadera. Esta incongruencia articular hace que haya un rozamiento continúo que da lugar a dolor, dando lugar a una artrosis degenerativa.
Aunque hay razas predispuestas a padecer esta enfermedad (Pastor Alemán,
Labrador, Golden retriever...) también influye en la presentación y gravedad de la enfermedad la movilidad del animal durante su etapa de cachorro y la alimentación.
¿Qué síntomas provoca?
Los síntomas iniciales que podemos observar en nuestro perro son los provocados por la inestabilidad de la articulación, evolucionando después a los típicos que aparecen en la artrosis:
- Balance excesivo del tercio posterior al caminar.
- No tolera bien el ejercicio, se cansa.
- Permanece mucho tiempo tumbado.
- Problemas al sentarse o levantarse.
- Dificultad para correr: “salto de conejo”
- Cojera posterior.
Tratamiento:
Una vez diagnosticada la enfermedad mediante un estudio radiográfico, será
necesario empezar un tratamiento cuanto antes, existiendo dos posibilidades según la gravedad de la displasia:
- Tratamiento conservador : será el tratamiento de elección en casos leves o
moderados. Consiste en la suplementación con protectores de cartílago, bien usando pienso especial alto en éstos, y bajo en calorías, o con pastillas específicas. En los momentos de mayor dolor será necesario el tratamiento con antiinflamatorios y analgésicos. Es muy importante mantener la musculatura de la zona, nadar es una buena terapia de rehabilitación. - Cirugía: será el tratamiento recomendado en casos de displasia graves, cuando exista mucha inestabilidad, siendo recomendable realizarla cuanto antes para evitar que la artrosis esté muy avanzada. Existen muchas técnicas diferentes de cirugía de displasia de cadera en el perro, todas intentan corregir la posición de la articulación. Son cirugías muy invasivas y costosas, requieren un período largo de recuperación. Entre las técnicas más usadas están:
- Osteotomía triple de cadera: se rota el acetábulo para que coincida con el
fémur. Es necesario cortar parte del hueso (en 3 zonas). Indicada para perros
jóvenes sin artrosis. Muy invasiva. - Artroplastia por exéresis de la cabeza del fémur: se corta la cabeza del fémur y así se evita el roce y el dolor producido. Indicada en perros de cualquier edad pero de menos de 20 kg.
- Prótesis de cadera: eliminar la cabeza del fémur (y otras estructuras) y
sustituirlas por una prótesis. Para perros de más de 20 kg. - Resección del músculo pectíneo: elimina el dolor pero no evita la evolución de la artrosis.
Irene Martínez
Médica Veterinaria