Glándulas anales perros: Síntomas de infección
Las glándulas anales son unas estructuras situadas a ambos lados del esfínter anal. Son las encargadas de facilitar la expulsión de las heces, además de intervenir en procesos de comunicación entre los perros. A continuación, os traemos todo lo que necesitáis saber sobre la infección de las glándulas anales.
Juan Vazquéz
VeterinarioInfección glándulas anales perros
Uno de los problemas más habituales relacionados con estas glándulas tiene que ver con el desarrollo de infecciones e inflamaciones. Esta dolencia suele estar relacionada con trastornos que pueden modificar la textura de las heces. Unas heces excesivamente blandas o duras puede propiciar la impactación del contenido y el desarrollo de infección en las glándulas.
Síntomas
Los síntomas relacionados con la infección de glándulas anales van a estar relacionados con el dolor presente en la zona.
Por ejemplo, podremos observar
- Signo del trineo: el perro arrastra el tercio posterior por el suelo. Realizan este movimiento para rascarse y calmar las molestias en la zona.
- Mal olor: cuando estas estructuras se infectan, suelen desprender un olor muy penetrante.
- Fiebre: en ocasiones, pueden presentar fiebre y malestar a consecuencia de la infección.
Tratamiento de los abscesos de sacos anales
En general, el tratamiento va encaminado a solucionar la infección. Por lo tanto, el uso de fármacos antibióticos está altamente recomendado. Con su uso se consigue la remisión de la infección y de los síntomas asociados.
Por otra parte, la asociación con tratamiento anti inflamatorio y analgésico resulta de interés en casos donde haya signos clínicos relevantes.
Por último, el drenaje y vaciado del contenido de las mismas también puede ayudar a la resolución del problema. Cabe mencionar que el vaciado conviene que sea realizado con frecuencia en perros propensos a desarrollar infección de los sacos anales.
Pronóstico
Este proceso suele tener un carácter benigno y de fácil resolución con el tratamiento adecuado. A los pocos días de la terapia antibiótica, la infección suele remitir.
Realmente, la infección de las glándulas anales podría ser comparable a la infección de un folículo piloso o un grano., por lo que no conlleva trastornos de gravedad. Por lo tanto, no deberíamos de preocuparnos si nuestro perro padece este problema.
No obstante, en animales en los cuales la infección ocurra de forma recurrente y presente un problema de salud importante por su carácter insidioso, puede ser necesaria la resección quirúrgica de estas estructuras. Con su eliminación, se solucionan los problemas de raíz, evitando la reaparición de nuevos casos.
También es importante la alimentación en casos de perro con abscesos recurrentes en glándulas, un pienso de mala calidad y pobre contenido en fibra puede ser el responsable de este problema en los sacos anales.
Juan Vázquez
Médico veterinario