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Mi perro ha comido arena, ¿y ahora qué?

Mi perro ha comido arena, ¿Qué puede pasar? Aquí te explicamos todo lo que necesitas para resolver este problema.

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Cuando nos planteamos esta pregunta debemos puntualizar si se trata de arena de playa o de otro tipo de arena. La diferencia es el grosor de los granos de arena, ya que no produce el mismo efecto la arena fina que suele haber en las playas o la arena gruesa de otros lugares o de playas con este tipo de arena. Pero, mi perro ha comido arena, ¿qué puedo hacer?.

Todos sabemos que es inevitable que la arena de playa se pegue a nuestra piel y haya que lavarse para quitarla. Pues esto mismo sucede con los perros, que se va quedando en su pelo y no es fácil quitarla. Y además, debemos tener en cuenta que los perros agarran objetos con su boca. Y si en esos objetos hay arena, la ingerirán, así como si se lamen zonas de su cuerpo que tengan arena.

¿Es grave comer arena?

Como hemos comentado, depende del tipo de arena y de la cantidad que haya ingerido. Si se trata de arena fina en poca cantidad, no es grave. Pero si se trata de mucha arena y, además es gruesa, puede llegar a producir heridas en el intestino. Incluso puede hacer obstrucción intestinal si se aglomera.

Por no hablar de la cantidad de objetos que puede haber entre la arena, como colillas, restos de latas o incluso anzuelos, lo que obliga a intervenir quirúrgicamente al perro.

¿Cómo me doy cuenta de que ha comido arena?

Lo más habitual es que el perro tenga el hocico lleno de arena durante la estancia en la playa, así que es probable que esté ingiriendo arena.

En este caso, vigila su apetito una vez que acabe la jornada playera, ofrécele agua dulce y vigila sus heces. Cuando un perro ha comido arena, como ésta no se digiere, se ve en las heces, que suelen ir acompañadas de moco e incluso sangre.

Puedes ofrecerle una pequeña cantidad de su pienso favorito y observar qué tal reacciona. Si tras 1-2 hora no hay problema puedes ofrecer un poco más.

¿Qué tengo que hacer?

Lo primero es acudir al veterinario, quien valorará qué cantidad de arena puede haber para actuar en consecuencia.

Se pueden realizar pruebas de imagen, como radiografías para ver cuánta arena hay en su sistema digestivo y descartar que haya algún objeto que requiera intervenir quirúrgicamente al perro rápidamente.

Ayudar a que el perro expulse la arena

Se debe facilitar que el perro expulse la arena, lo que puede hacerse con medicamentos tipo laxantes o lubricantes y con dieta, en función de la severidad. Puede ser necesario cambiar durante unos días su pienso habitual por comida húmeda o específica intestinal.

¿Cómo puedo conseguir que mi perro no coma arena?

Cuando acudas a la playa vigila siempre a tu perro, que no cave agujeros. Procura no jugar demasiado rato a tirarle una pelota o su juguete favorito. Al caer al suelo y tener que cogerlo con la boca para jugar, estará tragando arena de forma accidental. Tampoco es conveniente que beba agua de mar.

Ten siempre a mano agua dulce con la que enjuagarle la zona de la boca. Asegúrate de que pueda beber cuando tenga sed.

Y después, vigila su estado, para poder actuar con rapidez en caso necesario.

Paula Gimeno

Médica Veterinaria

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