Mi perro va a ser anestesiado ¿y ahora?
Es normal que al menos una vez en la vida nuestro compañero canino tenga que someterse a una operación, por ejemplo la esterilización. Cualquier procedimiento quirúrgico y, en ocasiones, otros menos invasivos, como extraer una espiga, limpieza dental, manipulaciones más dolorosas o en perros agresivos, necesitan de la anestesia previa del animal.
Irene Martínez
Veterinaria¿En qué consiste la anestesia?
La mayoría de canes son anestesiados debido a algún procedimiento quirúrgico, pero en ocasiones se hace necesario una sedación o anestesia más profunda en el caso de perros que no se dejan manipular, para extraer espigas, poner suturas u otros procedimientos simples pero que pueden causar molestia.
Mediante el uso de la anestesia el sistema nervioso del animal comienza a deprimirse, viéndose afectadas sus funciones motoras pero también otras funciones corporales como la respiración, circulación, sensación de dolor, etc.
En resumen, se trata de un estado de inconsciencia reversible e inducida mediante fármacos, que siempre debe realizarse por un veterinario y con la monitorización adecuada para asegurar que todo el procedimiento se hará correctamente y la recuperación del perro será rápida y si problemas.
¿Existe riesgo en la anestesia?
Como cualquier procedimiento médico la anestesia puede tener cierto riesgo. Este riesgo aumenta en el caso de animales con problemas respiratorios, como perros braquicéfalos, o perros que tienen algún tipo de problemas cardíacos.
Si el animal a su vez tiene otras enfermedades que puedan afectar a la metabolización y eliminación del fármaco anestésico, como diabetes, ingestión de otros medicamentos, etc, la anestesia puede tener un riesgo mayor.
Otras enfermedades como obesidad y sobrepeso pueden hacer que la anestesia sea más complicada también.
¿Cómo evitar riesgos de cara a una anestesia?
Antes de realizar la cirugía o el procedimiento anestésico es recomendable hacer un análisis y control cardíaco, sobre todo en perros de más de 8 años de edad, de esta forma podemos saber si el animal está suficientemente sano para ser anestesiado.
Antes de la anestesia el animal debe estar en ayunas durante unas horas, dependiendo del tipo de anestesia y procedimiento, siendo por lo general de 12 horas para alimentos sólidos y 8 horas para líquidos. Así que durante unas horas tendrá que olvidarse de comer su pienso favorito. Una vez en la clínica se hidratará de forma intravenosa antes de la cirugía.
La recuperación de la anestesia dependerá de la duración del procedimiento, la edad y estado del perro, de la anestesia usada y otros factores.
¿Qué hacer tras la anestesia?
Por lo general, cuando recojáis a vuestro compañero de la clínica estará bastante recuperado, pero es preferible prepararle un lugar tranquilo y cómodo en casa para su llegada. Puede ser necesario taparlo porque con la anestesia no pueden regular bien la temperatura.
Una vez más despierto se puede aprovechar para dar un pequeño paseo y que orine. Pasadas unas horas podemos dar poco a poco agua para ver como la tolera, si todo va bien seguro que agradece un poco de alimento.
Irene Martinez
Médica Veterinaria