Paso a paso para curar la herida de tu perro
Los accidentes son frecuentes en los perros. Algunos pueden ser más graves y requieren atención inmediata, y otros, más leves, pueden ser atendidos en primer lugar, por el propietario. En el articulo de hoy, os vamos a enseñar como curar paso a paso una herida de tu perro. Primer paso, limpiar Lo primero que tenemos […]
Juan Vazquéz
VeterinarioLos accidentes son frecuentes en los perros. Algunos pueden ser más graves y requieren atención inmediata, y otros, más leves, pueden ser atendidos en primer lugar, por el propietario. En el articulo de hoy, os vamos a enseñar como curar paso a paso una herida de tu perro.
Primer paso, limpiar
Lo primero que tenemos que hacer cuando un perro sufre una herida, y siempre hablamos de heridas pequeñas, claro, es limpiar. Aunque la herida pueda parecer limpia a simple vista, siempre puede haber restos de partículas pequeñas, como polvo, restos vegetales, y otro tipo de suciedad, que no nos interesa que esté ahí.
Por lo tanto, lo primero que tenemos que hacer es limpiar correctamente la herida, con suero fisiológico, por ejemplo. También podemos utilizar agua oxigenada si la herida tiene restos de sangre, ya que el agua oxigenada los elimina muy bien.
Asimismo, también podremos eliminar partículas grandes que veamos que estén contaminando la herida, como restos vegetales, o pelo del propio animal.
Siguiente paso, desinfectar
Una vez la herida limpia, el siguiente paso es desinfectarla. Para ello, podemos hacer uso de algún antiséptico de uso tópico. En opinión del que escribe, lo más aconsejable para esta tarea es la clorhexidina. Este producto, además de no interferir con la cicatrización, también es un potente desinfectante. Por otra parte, tampoco escuece, que siempre es un elemento de valor añadido para nuestros perretes.
Por último, proteger
Con la herida ya correctamente limpia y desinfectada, viene lo último, pero no menos importante, proteger la herida del exterior, y del propio perro cuando sea necesario. Tampoco podemos olvidar ofrecer al perro su pienso favorito por haberse portado bien.
Los animales no suelen ser muy cuidadosos cuando tienen heridas, por lo que ellos van a seguir jugando y corriendo como si nada les hubiera pasado. Por lo tanto, y para evitar contaminaciones, conviene, siempre que sea necesario, proteger la herida de las agresiones externas.
Esto resulta especialmente necesario en heridas en las extremidades, al ser una zona de contacto.
Asimismo, también conviene evitar que nuestro perro pueda frotarse o lamerse la herida, ya que algunos individuos tienen tendencia a hacerlo, lo que puede retrasar y empeorar la cicatrización y curación de la herida. Para ello, podemos usar un collar isabelino.
Esperamos que estos consejos os hayan sido de utilidad, pero no olvidéis contactar con el veterinario siempre que vuestro perro se gafa una herida.
Juan Vázquez
Médico veterinario