¿Por qué los perros comen su propio vómito?

Que los perros comen multitud de cosas que nos parecen desagradables es bien sabido por los dueños, desde pañuelos hasta restos de basura, pasando por sus propias heces como explicamos en otro artículo. Pero ahora nos vamos a centrar en las razones que hacen que se coman los vómitos.

En primer lugar, creo que tenemos que dejar claras las diferencias que existen entre humanos y perros. Por mucho que intentemos humanizar a los animales, siguen siendo animales y es normal que desarrollen ciertas conductas que nosotros no podemos entender.

Los cánidos salvajes (los primos cercanos de los perros) alimentan a sus crías vomitando directamente el contenido de sus estómagos, ¡Y a los cachorros les gusta tanto como a los niños pequeños los potitos! También sucede que cuando estos cánidos consiguen cazar una presa, ingieren grandes cantidades de carne que posteriormente transportan en su estómago y vomitan para comer con más tranquilidad. Por lo tanto…¿ A que ahora ya no os parece tan repugnante eso de comerse su propio vómito?

Y…¿Por qué los perros comen su propio vómito?

Explicado esto, vamos a volver a los perros. Las razones que hay detrás de esta conducta son todas puramente biológicas, y entre ellas podemos encontrar:

• Para aprovechar los nutrientes que todavía hay presentes en el vómito.
• Para borrar su rastro. Este motivo es un remanente evolutivo que evitaba dejar pistas de la ubicación de los animales.
• Para evitar el castigo. Si el propietario ha reñido alguna vez al perro en caso de haber vomitado, es posible que el animal lo coma para evitar ser castigado de nuevo.
• Para comer, simplemente porque les resulta apetecible y lo disfrutan como si fuera ambrosia celestial. Esto no tiene nada que ver con el alimento que consuman. No obstante, con un alimento de calidad los vómitos serán menores.

Espero que os hayamos ayudado a entender más a nuestros perros. Conocer de donde vienen, y los motivos que hay detrás de acciones como estas. Aunque nosotros no las entendamos, para ellos son tan normales como para nosotros beber leche. Ahora ya sabemos por qué los perros comen su propio vómito.

Juan Vázquez

Médico veterinario