Septicemia en perros: síntomas y tratamiento

Algunas bacterias provocan infecciones localizadas de poca gravedad. Sin embargo, en algunos casos, la infección puede extenderse provocando problemas muy graves como es la sepsis o septicemia. En este artículo vamos a explicaros qué es, los síntomas más comunes y cómo podemos ayudar a nuestro perro si la tiene.

¿Qué es septicemia?

La sepsis o septicemia en perros es la presencia de bacterias y sus toxinas en el torrente sanguíneo. A través de la sangre estas bacterias pueden llegar a diferentes localizaciones del organismo. Así, pueden provocar diversos síntomas, por ejemplo, si afectan al cerebro pueden provocar meningitis y, si llega a huesos, puede provocar osteomielitis.

La septicemia es una enfermedad muy grave que puede provocar un shock séptico en el animal. Puede causar la muerte en cuestión de días si no se trata a tiempo, teniendo un pronóstico reservado-grave.

¿Qué provoca la septicemia en perros?

La septicemia puede aparecer siempre que haya una infección grave en cualquier localización del organismo. Esta infección puede agravarse y pasar a sangre de forma rápida en casos de animales inmunodeprimidos, perros senior o con otras patologías.

Las causas más comunes de sepsis son:

• Peritonitis: la infección e inflamación del peritoneo puede desembocar en un septicemia.
• Piometra: cuando hay infección de útero se acumulan gran cantidad de bacterias dentro que pueden pasar al torrente sanguíneo. El útero también puede rasgarse dando lugar a una peritonitis.
• Infección oral. en casos de gingivitis e infecciones dentales graves, las bacterias de la boca pueden pasar a sangre y a otras localizaciones como el corazón.
• Cirugía: puede aparecer septicemia tras una operación donde no se hayan seguido correctamente las medidas de higiene.
• Infecciones graves: algunas enfermedades infecciosas pueden cursar con septicemia en casos graves (parvovirus, moquillo, etc).

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¿Qué síntomas tiene la septicemia?

El síntoma más común de la septicemia va a ser la fiebre y letargia del animal, pero podemos  encontrar otros como:

• Vómitos y diarrea.
• Adelgazamiento.
•  Pérdida de apetito.
• Temblores.
• Debilidad generalizada.
• Shock séptico: aumento de frecuencia cardíaca y disminución de la presión arterial con fallo en órganos como el riñón o cerebro, pudiendo causar la muerte del animal.

¿Cómo se trata la septicemia?

Se debe instaurar rápidamente un tratamiento de soporte y antibiótico de amplio espectro. Conviene utilizar los antimicrobianos más efectivos o combinaciones de ellos mientras se realiza un cultivo sanguíneo para conocer las bacterias involucradas y elegir el mejor antibiótico para cada caso.

El antibiograma sirve para elegir la mejor opción terapéutica

Además, será necesario un tratamiento de soporte según la gravedad del animal, como sueroterapia, estimuladores del apetito, protectores gástricos, alimento adecuado, etc. También se debe tratar la causa que ha desembocado la septicemia para evitar que la infección siga diseminándose (esterilización en casos de piometra por ejemplo).

Pese a que pueda empezarse con el tratamiento de forma rápida, se trata de una enfermedad muy grave y en un gran número de casos el perro puede fallecer por shock séptic.

¿La septicemia en perros es contagiosa?

La septicemia en sí no es contagiosa. Se trata de un problema individual que no se transmite a otros animales ni a personas. No obstante, algunas de las causas que pueden desencadenarla sí que pueden ser contagiosas a otros perros o personas. No hay que olvidar que comienza por una infección en alguna zona del organismo y el microorganismo puede ser contagioso.

 

Irene Martínez

Médica Veterinaria