Salud: Al ser un lebrel, es un perro fuerte y con poca tendencia al sobrepeso, lo que disminuye la incidencia de ciertas enfermedades. Sociable: No se caracteriza por ser una raza especialmente sociable, ya que suelen ser tímidos y presentar miedos. Por lo que en este caso, la socialización desde cachorro es importante.Entrenamiento: El adiestramiento en esta raza debe ir enfocado a que pierda el miedo y la timidez y se relacione con otros perros y personas con naturalidad.Actividad: Debido a la alta necesidad de ejercicio físico de esta raza, es recomendable que el entrenamiento sea constante y que realice ejercicio diario, al menos una hora.Apartamento: Son perros que pueden adaptarse a vivir en cualquier tipo de casa, aunque hay que estar bastante comprometidos con satisfacer su necesidad de ejercicio diario.
Temperamento
El galgo afgano es una raza cariñosa, pero tímida también, por lo que no será un perro que busque estar constantemente acompañado, sino que necesita su espacio donde poder estar solo si lo considera. Se hace especialmente importante una correcta socialización, ya que de esta manera se reducirán el miedo y la timidez. Son perros inteligentes a los que hay que proporcionar estimulación, tanto física como mental.
Salud
Al ser perros de raza grande, pueden tener predisposición a las patologías articulares, especialmente la displasia de cadera. Es importante saber que son perros que requieren bastantes cuidados de su pelaje, ya que hay que mantener una rutina de higiene y cepillado diaria para evitar problemas dermatológicos por un mal mantenimiento del pelo.
Estilo de vida
Debido a que son lebreles, son perros acostumbrados a realizar un intenso ejercicio físico, correr a gran velocidad y caminar largas distancias. Por este motivo, cuando nos planteamos la posibilidad de convivir con un perro de esta raza, tenemos que tener claras las necesidades físicas tan altas que debemos satisfacer. Pueden vivir en pisos pequeños, siempre y cuando tengamos la posibilidad de realizar ejercicio diario, no sólo físico, sino también mental. Por lo que contar con ayuda profesional, al menos al principio, puede ser una buena idea, para que nos oriente sobre qué ejercicios son los más apropiados.